jueves, 7 de enero de 2016


  • ANÁLISIS DE CONSTRUCCIÓN



En la PMR se separan los elementos portantes de los sustentados, como la cubierta y los cerramientos. de este modo la estructura no interfiere ni con la forma ni con los espacios ineriores y exteriores.

Paulo Mendes evita el uso de apoyos verticales suspendiendo la vivienda únicamente sobre cuatro pilares (que vemos señalados en la imagen anterior) que elevan la estructura con voladizos en cuatro direcciones. Con esto, la vivienda parece estar suspendida en el aire. Además para aumentar esta sensación se ayuda  ocultando estos pilares gracias a la elevación del terreno y juga con el material acentúa el efecto de pesadez.

Estos cuatro pilares soportan, tanto el forjado de la primera planta, sobre el que se distribuye la vivienda, como el forjado de cubierta. Dichos forjados consisten en dos grandes vigas principales de canto, sobre las que se colocan de manera perpendicular otras vigas (secundarias) que se encuentran en voladizo, y soportan la losa superior de suelo o la losa de cubierta.



La cubierta esta constituida por una losa de hormigón horizntal de mayor tamaño que la planta de la vivienda. Se prolonga y desciende por dos de los lados actuando como cerramiento.  En ella se abren unos pequeños huecos que servirán como tragaluces.
Para acceder al primer piso, donde se encuentran tanto dormitorios, como los baños, salón etc. utilizamos unas escaleras situadas en el exterior de la vivienda.





En las dos caras que quedan abiertas, debido a que la cubierta no se prolonga a todos los lados, se colocan unas ventanas horizontales. Estas estas se abren de forma automática gracias a que el eje de articulación del panel de cristal se encuentra fuera del plano del marco, de manera que la situación de equilibrio coincide con la posición abierta.






No hay comentarios:

Publicar un comentario